16 septiembre 2007

Resistencia Pasiva


Decían que era duro enfrentarse al papel en blanco; a ese trozo de papel impoluto e inmaculado que podía reírse durante días del escritor más aventajado.
Ahora nos enfrentamos de vez en cuando a los designios del poderoso ordenador.
Ese cerebro electrónico de a veces pérfido pensamiento, conglomerado de vengativos ceros y unos, que se niega tercamente a funcionar en el momento más inoportuno. Hasta que previo pago, aparece por la puerta el informático. Entonces reanuda como digo, pérfidamente, su trabajo, mostrando todas y cada una de sus habilidades en respuesta a las caricias expertas del hombre a sus teclas. Hace cosas que ni tú mismo sabías que podía hacer.
Y uno, relegado, en segundo plano.
Contestando las preguntas del médico informático con voz cada vez más apagada.
" Y dígame usted ¿ qué es lo que no va?"
"No quiere imprimir este archivo".
Entonces de repente, la impresora escupe una hoja tras otra.
"Esto esta bien" . Y nos mira con tranquilidad de arriba abajo, insinuando que quizás no es el ordenador el que necesita un arreglo.
" Pues en Internet hay páginas que no me cargan y me echa, dice que ha detectado un problema y listo"- se oye uno decir insistente
"Dígame que páginas"
"Esta y esta....". El hombre prueba y no pasa nada. Con su silencio ya lo dice todo.
"Pues yo le juro que no me dejaba....."- murmuras próximo a perder la dignidad.
En fin. Que levante la mano quien no tiene un ordenador con manías .

1 comentario:

M dijo...

Uffff....si yo te contarálo que atesora el mio...¡¡

B x C