31 julio 2007

Visión Nocturna


Es invierno y hace frío. Llevo encima una camiseta y dos jerseys.

Fuera del conjunto de paredes al que por tradición denominamos hogar reina la oscuridad y el rebelde viento; este último sumamente entretenido en despeinar (¿ó más bien en realizar un drástico “peeling arbóreo”?) a las sufridas y bamboleantes ramas de los eucaliptos de enfrente.

Estoy sola en casa. Terminé de cenar delante de la cambiante pantalla televisiva, obligada por el ritmo incesante de mi pulgar impaciente y aburrido sobre el mando.

Entro en la oscura cocina tenuemente iluminada por la luz procedente del pasillo.

Por un momento dirijo la vista, con el plato en la mano a medio camino del fregadero, hacia la vitro.

Me detengo en seco.

Quedo congelada, atrapada por una extraordinaria visión.

En medio de una de las redondeadas zonas de cocción de la placa vitrocerámica, iluminada por el color más sanguinario, el rojo, (claro indicativo del calor que aún despide después de hacerme mi adictiva menta-poleo), se levanta una pequeña y oscura figura, cual reducido extraterrestre de negras intenciones.

Impulsiva, mi mano se desliza agresiva sobre la llave de la luz.

El extraterrestre iluminado por la luz rojiza se convierte en mi gato y un delicado Miau alcanza mis oídos. Sin perder la compostura, continua en posición sedente altiva, con el rabo enroscado a sus patas y sus cuartos traseros peludos acomodados sobre la tibieza de la vitro.

Me acerco y me mira fijamente, lanzándome un maullido ya retador y ancestral, claramente preocupada su mente gatuna de alto pedigrí callejero ante la posibilidad de un enfrentamiento por tan preciado foco de calor.

¿Quién se atrevió alguna vez a pensar que los gatos no saben adaptarse a las nuevas tecnologías?.

Total; de la chimenea a la vitro, no hay tantos pasos........

28 julio 2007

¿Es el Personaje Dueño de su Destino?


Me preguntan : cuando escribes ¿dominas a tus personajes, o ellos te dominan a ti?.

Pues la verdad: un poco las dos cosas. Yo los creo, los peino y los visto; les adjudico una familia, un pasado, aficiones, y, la mayoría de las veces, hasta un trabajo. Vamos, igual que una madre.

En resumen: les doy una personalidad definida y una dirección a seguir. Pero ellos al final siempre se rebelan y me dan la sorpresa, y si bien terminan llegando a dónde es su deber (por el bien común de la trama, en eso no hay cambio posible), cómo lo hacen y las relaciones que surgen entre ellos ya es cosa suya.

No es la primera vez que después de formar una pareja, se me enfadan, rompen y delante de mis propias narices (por defecto yo estoy siempre presente, que se le va a hacer) encuentran un nuevo amor.

Yo ahí no me meto.

Soy demasiado discreta para hacerlo.

Aunque a veces hacen cosas mucho peores. Se matan entre ellos. Y engañan. Y mienten perfidamente.

Os voy a contar un secreto.

En mi caso, son los personajes secundarios los que se toman las mayores libertades.

Creo que es porque quieren llamar mi atención.

Los principales son más consecuentes.

25 julio 2007

Sobre el Misterio

Me gustan los caminos en los que no se vislumbra el final, las sendas interminables que se esconden tímidamente tras la bruma.

La curiosidad de saber que se oculta detrás me estimula, y hace crecer dentro de mí el deseo de seguir siempre hacia delante.

El misterio prolonga la curiosidad; la mantiene y la incita en cada recodo: cuando abres un libro, cuando ves una película.... en la vida. ¿Acaso no existe alguien en algún lugar que sigue con interés como una ya remasterizada Hilda se quita el guante?.

Entro en la senda. ¿Vienes conmigo?. O quizás ya estás al otro lado. Espérame. Voy ya. Sabía que podía contar contigo.

01 julio 2007

Sombras en prensa