Sé Que Pertenezco Al Mundo De Los Raritos....
¡Qué le vamos hacer!. Soy una enamorada de los libros. Una pervertida por la tinta negra impresa, deseosa de conocer otros mundos abiertos a mi ansioso escrutinio por autores dispuestos a compartir sus elucubraciones mentales con el resto de la humanidad.
Quiero que me intriguen, quiero que azoten mi curiosidad; mantenerme enganchada siendo fiel hasta la última página.
Luego el ciclo empezará de nuevo.
Sospecharé. Me emocionaré. Lloraré. Me enfadaré. Reiré. Y sólo tengo que pasar la vista por hojas llenas de letras; mi cerebro y el del autor hacen el resto.
Colisiono. Es normal. Hay gustos para todo.
- Yo no leo ficción – me dicen. – Para que leer sobre gente que no existe y con la que no estoy de acuerdo, porque no piensan lo mismo que yo.
Me quedo sin palabras.
-¿Qué te haría ilusión? – me preguntan.
-¡Estanterías para libros! – respondo rauda. Porque una de mis ilusiones es ver todos mis libros en estanterías competentes.
Y vuelvo a notar esa mirada. Esa mirada reservada para la gente fantasiosa de poco seso. ¿Hay por ahí alguien más de mi planeta?
4 comentarios:
¡Pero si los raros son los otros!
Chissst! ¡pero no se lo podemos decir!. El descubrir que ellos son los raros los desequilibraría. Su mente empírica y exclusivamente racional se bloquearía. Sin embargo, nosotros ya estamos acostumbrados y lucimos la etiqueta, como si tal cosa.....
Una mente empírica también puede soñar... (Estoy susurrando). Tienes razón: Hay que lucir la etiqueta.
Un saludo.
Sombras...no creas, los raros...son los otros¡¡¡
B x C
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