29 junio 2008

¿Se Acabará el Romanticismo?


"Yo robot, tu Jane" fue uno de los títulos de una conferencia en el "Primer Congreso sobre relaciones entre humanos y robots".




Cuanto lo siento (no, no lo siento, es mentira), pero va a ser que no.

Los seres humanos somos en muchos casos predecibles por instinto animal y de supervivencia; si se conservan costumbres, ritos y ciertos aspectos culturales que dependiendo del lugar se tornan a la hora de calificarlos de estupendoso o curiosos a ofensivos, es por la necesidad que tenemos de procurarnos seguridad en el entorno.

Es muy difícil asimilar que el movimiento y el cambio no son siempre amenazas, sino parte de la supervivencia y la adaptación.

Pero si por algo es conocido este animal bípedo, último en llegar al planeta azul y con pretensiones de ser su rey, es por saltarse las normas, por romper las reglas y por producir ovejas negras que descubren muchas veces que en su interior eran más blancas que todas sus hermanas.

Todo esto viene a que el ser humano es un ser en realidad impredecible. Y que la mayoría de las veces, la ansiedad por encontrar seguridad deriva en la rutina, seguido del aburrimiento y finalmente de la insatisfacción.

¿Os imaginais vivir al lado de un robot, que se comportase siempre como uno quiere? Un robot que no ha elegido estar con nosotros por voluntad propia, sino porque lo hemos comprado en las rebajas robóticas junto con un kit compuesto de un traje de noche, un chandal y ropita interior?

¿Os imaginais programándolo, adaptándolo a nuestros distintos tipos de humor?:
...si quiere discutir, pulse uno; si quiere sexo, pulse dos; si desea que le escuche con cara de extremo interés, pulse tres;...

Un androide fiel porque lo dice su tarjeta de memoria... a no ser que alguien se encapriche de él y nos lo resetee.

Me recuerda la trama de Matrix, en la que los robots que se alimentaban de la energía humana, habían creado al principio un mundo mental en el que cada humano obtuviera todo lo que quería para ser felices. Un fracaso rotundo.

Muchas gracias a Shanty de "Desde mi interior" por su premio "La Colmena". Ella lo recibió ¡3 veces!. Si la visitais en su blog, podreis comprobar por qué.

Y concedo graciosamente esta abejita laboriosa a "La Gata Coqueta", una blogera de ley, y a Lau con su "This Way to Paradise", que también es una curranta nata: imprescindible para llegar a ser un buen escritor.

23 junio 2008

Como Está La Peña...


"La peña esta muy mal" es lo que nos dice una amiga de vez en vez, cuando comenta a las demás sus salidas nocturnas. (Para aquellos que "peña" les resulte un vocablo desconocido, sustitúyanlo por "gente")

Y no voy a tener más remedio que darle la razón. Me encuentro con la siguiente noticia "Una empresa catalana permite experimentar por 400 euros la sensación de ser víctima de un secuestro"

Pagar para liberarse, lo comprendo ¿pero pagar para que te secuestren? Descabellado. A veces tengo la sensación de hemos perdido el rumbo y me cuesta imaginar que exista alguien que quiera vivir la experiencia voluntariamente.

Por supuesto es una situación de risa en comparación con un secuestro real, porque elude el principal factor; la incertidumbre: ¿me van a matar? ¿qué quieren de mí?¿me torturarán?¿me violarán?¿volveré a ver a mi familia?¿se quedarán con todo por lo que he luchado?...

De todas formas no voy a jugar con la doble moral: vivimos en Europa en un estado de democracia (o al menos tenemos esa ilusión), y cada uno tiene la libertad de hacer lo que quiera con su dinero y consigo mismo.

Siempre me ha encantando, de entre todas las definiciones libertad, la que dice que la de cada uno termina donde empieza la de los demás.

Así que no voy a enumerar una lista de todas las buenas causas a las que les vendrían mejor los 400 euros en vez de emplearlos en esa tontería, porque yo misma me los gasto a lo largo del año en ropa, o en comprar un ordenador o en arreglar el coche, o en otras cosas que bien pueden considerarse también tonterías para los demás (espero que no de ese calibre).

Añado otra noticia que también me llamó la atención:


Mis preguntas.
Espero que razonables.
¿Qué clase de entrevista pretendían hacerle los periodistas a un oso cabreado, peligroso, hambriento, estresado e insomne, flotando a través de cientos de kilómetros sobre un pedazo de hielo?

¿Esperaban que los invitase a copas después de relatar su increíble aventura con reflexiones maduras del tipo de "mi hábitat esta desapareciendo gracias a la especie humana"?

¿No sabían que es uno de los mayores depredadores casi extintos que quedan sobre el planeta y no tiene por costumbre ofrecer la patita a manera de saludo?

¿Desconocían el arte de la prensa rosa de hacer fotografías con teleobjetivo y sin que el sujeto se entere?

Es el segundo oso al que le pasa lo mismo. ¿Cuántos osos necesitan para cambiar el "protocolo" de "recibimiento"?

Y esta otra noticia, digna de un libro de Stephen King: Una serpiente pitón de casi dos metros emerge de un retrete en un décimo piso

Yo investigaría a los del piso undécimo :o)

16 junio 2008

Uvas y Ángeles De La Guarda


Conozco a unos seres muy mal pagados, con miles de horas extras en cada pluma y sobre los que tenemos el cinismo de afirmar que no existen porque no se manifiestan (ni en un sentido ni en el otro).
Pero "por sus obras los conocereis"
Alemania, Junio del 2008. Después de unas charlas con el Dios Baco (muy intensas y comprometidas porque llevaba el hombre cinco veces más alcohol en sangre de lo permitido para circular por las carreteras), Franz, de 67 años, le dió por tumbarse a descansar un poquito.
Es un forma poética de describirlo: si fuera médico diría que entró en coma etílico; y si decidimos utilizarlo lenguaje de andar por casa, diría que "se fue a dormir la mona".
Así que pasó de los brindis con el disoluto Dionisio a los infieles brazos de Morfeo; un paso parece ser que inevitable y por eso me pregunto si ambos dioses tendrían una especie de sociedad limitada ya en el principio de los tiempos.
Debió confundir las vías del tren con los laterales de la cama, y los travesaños con el somier. Si confundió las afiladas piedras con su jergón, es que además, Franz, evidentemente ha ignorado las campañas de cambió de colchón cierto número indefinido de años...
Le pasó el tren por encima.
Y no sólo siguió tan fresco (sobre todo por el aire que deben de proporcionar toneladas de hierro a gran velocidad pasando por encima); además el ruido, con frenazo incluido, no lo despertó.
No quiero ni pensar, que por unos centímetros, este señor podía haberse convertido en filetes. Y peor aún, descarrilar el tren, que sintiéndolo mucho es lo más grave por las consecuencias.

Os pongo el enlace de otro, detenido después de una persecución en coche y a pie por no tener carnet de conducir, estar ebrio, hablar por el móvil y no llevar cinturón de seguridad.
Vamos; que sólo le faltaba cerrar los ojos y alzar sus extremidades superiores gritando "mirad, sin manos".
Que imprudencia,  jugando a la ruleta rusa con las vidas ajenas. Espero ser lo suficientemente inteligente para no llegar nunca a ese estado.

09 junio 2008

El Poder De La Mente



Admiro la tenacidad humana; esa terquedad que nos lleva a conseguir lo imposible y a desbaratar cualquier supuesto aparentemente lógico e irrefutable.
Un ejemplo son los records de las olimpiadas: aunque parezca imposible, terminan por batirse tarde o temprano.
Una carrera en menos tiempo, un salto de pértiga un poco más alto, un lanzamiento unos centímetros más lejos...
No hay límites.
Es la fuerza "del querer", o como decían nuestros abuelos "querer es poder".
Quizás, lo que verdaderamente admiro más, son las personas que no sólo superan una deficiencia o una debilidad sino que consiguen convertirla en su punto más fuerte.
O quien aún es capaz de asumir con humor las difíciles situaciones en las que la vida nos coloca a veces.
Así que lo del hombre al que Le daban ocho meses de vida pero él apostó que viviría más y ganó ha llamado mi atención.
Y me hace reflexionar, aunque la noticia esconde tintes dramáticos y cómicos, sobre la cantidad de héroes anónimos y tenaces que pasan por nuestro lado y luchan día a día contra grandes adversidades sin dejarse decaer.
Y, por supuesto, a título personal, me doy cuenta que si ellos pueden, yo también puedo con las miles de tonterías de las que nos quejamos diariamente, porque, en efecto, son tonterías.

02 junio 2008

Solución Definitiva A Los Problemas de Vivienda


Sólo hay que mirar alrededor para inspirarse y descubrir que todo esta inventado y además probado y bien probado.

Imitar a la naturaleza en algunas de su creaciones y aprender de ella mediante la observación no es exclusivamente para poetas, creadores de moda o arquitectos.

Los seres comunes y tan mortales como todos los demás, también pueden sacar provecho de la mera actitud contemplativa de los documentales de la segunda cadena, la 2.

Una sola palabra engloba el principio y el fin, el alfa y el omega del problema dinerario y de espacio que constituyen hoy en día las viviendas.

Simbiosis.

Claro que una de las partes asociadas, desconocía la existencia de la "parte contratante" y no aportaba nada al otro, más bien lo "des-aportaba".

Ahí va un resumen de la historia:
imagina que eres un soltero egoista con un piso para tí sólo.

Un buen día, empiezas a comprobar con cierta alarma, que la comida desaparece misteriosamente de la nevera de tu cocina. Simplemente el potaje de lentejas que tan cariñosamente te había preparado tu madre, ya no esta allí, esperando en la segunda bandeja del refrigerador.

En su lugar hay un vacío insustituible. Piensas que estas tonto y ya te las has debido comer y no te acuerdas. Y tal vez un poco mosqueado, no piensas más en ello.

Pero la historia de las lentejas errantes se repite; unas veces es el consomé, otras el puré de garbanzos.

El mosqueo aumenta y la línea fina que separa la cordura de la razón, empieza a flaquear.

Haciendo acopio, quien sabe si de imprudencia o de valor, decides sospechar que el problema no eres tú y tu memoria y te compras una cámara de seguridad.

Y es entonces cuando descubres... que hay una señora que se lleva la comida cuando tu no estás en casa ¿tendrá la llave? ¿cómo la habrá conseguido?

Alarmado, llamas a la policía; se registra la casa y descubres que la desconocida no necesitaba llave, porque... vivía contigo en plan lapa desde hacía nada más y nada menos que un año.


Pero no vivía de cualquier manera, no señor, tenía su colchón. Y su plan de veraneo con viajes baratos a los armarios de todo el vecindario.

Se me ocurren miles de preguntas; desde cómo se las arreglaba para disimular los sonidos de su existencia hasta si devolvía los platos y los fregaba.

Pero creo que la más intrigante sería ¿cómo se las apañaba para resolver sus necesidades fisiológicas los findes, cúando el otro decidía quedarse en casa?

Gracias miles a Anabelle, artífice del Blog "Escribiendo desde el corazón" por su premio al buen corazón.