07 febrero 2008

No Son Sólo Las Ventanas Del Alma


Continuando con mis investigaciones internáuticas y novelíticas, y, constatando que la ciencia avanza a pasos de gigante - alentados por la inversión monetaria, a su vez instigada por intereses a veces más o menos claros -, descubrí que si antes por un pelo se podía saber raza, sexo y cotejar el adn con posibles parientes, ahora mediante el estudio de un ojo... se puede saber la edad exacta. La buena noticia para todas las que trampean con sus años es que se aplica en personas fallecidas, así que respirad tranquilas, que estáis aún a salvo de estudios indiscretos.
Esta claro que en esto de aportar afirmación válida, los ojos van a terminar ganando a la boca, que es de por sí, mucho más ladina y mentirosa. Pero también es más imaginativa, no le vamos a quitar puntos.

5 comentarios:

JUANAN URKIJO dijo...

Te confieso que me marean un poco todos estos estudios que provienen siempre de algún sesudo grupo de científicos de una universidad americana de cualquier rincón de por allá. Sé que me pueden adivinar todo, pero sus pesquisas, más bien, me traen al pairo. Creo que cada vez me vuelvo más intuitivo y menos racional. No he llegado aún al zen, pero me atrevo a pronosticar (por mi recorrido vital) que tal vez no me falte mucho.
En fin, MJ: que me gustan las cosas sencillas y bien disfrutadas. Ellas dan sentido a cuanto soy y tengo... ¡Y apuesto a que en tu caso no es muy diferente! ¿Me equivoco?

Van dos besos por la cantábrica cornisa.

Churra dijo...

Bueno , en las pelis ya lo hemos visto no? en vez de firmar o cotejar las huellas o poner una contraseña se estudia el ojo(por lo visto tampoco hay dos iris iguales )
No selo seran los espejos del alma sino la clave de la tarjeta de credito .
Ufffffff..Un beso

Abel Granda dijo...

A veces me pregunto, ante algunos estudios enmascarados en el ansia de saber como única motivación, cuál es la verdadera razón para esa inversión, y nunca quedan bien parados los inversores, porque mi natural desconfiado, es siempre capaz de encontrar oscuros propósitos tras una iniciativa. Por ejemplo: querer prolongar la media de edad a los 100 años para los seres humanos, parece loable para quien quiere a su abuelo y por ende, aún no ha sido viejo. pero para mí, es de una irresponsabilidad manifiesta, orientada tan sólo a generar una masa de consumidores fieles a la industria farmacéutica, sin la menor consideración a las medidas finitas del huerto, y a la obvia incapacidad de las masas empobrecidas para pagar tantas pensiones. En estos casos, entra en liza otra industria, la armamentística, que con sus mejores diseños, financiados siempre por sus futuras víctimas, pondrán sobre la mesa una solución drástica.

Índigo dijo...

Buenas noticias para los fabricantes de gafas de sol: arrasarán.
Un abrazo

Tanhäuser dijo...

Caray, qué cosas invetan.
Y digo yo, ¿para qué querrá saber la gente la edad de los demás? Si es somos de un cotilla...