08 octubre 2007

Anécdotas Viajeriles


Sigo en movimiento. En cuanto a la ropa, me decidí finalmente por la estrategia de la cebolla. Soy un cúmulo de estrategias creatas y extrañas, y, de vez en cuando, alguna me da resultado y todo.
Esta no es mía pero me la apropio.
Trátase de lo siguiente: se lleva camiseta de tirantes, camisa y jersey. Hace calor, se quitan varias capas; hace frío, vuelves a incorporar al gusto del consumidor. Así siempre se acierta. Sobre todo en este viaje por etapas en las que el tiempo, además de estar loco, varía según los kilómetros. La primera parada ha sido Madrid; la siguiente bajará unos cuantos grados, rumbo a Frankfurt (espero tener capas bastantes).
Veremos si la armo o no con el idioma. De malentendidos y experiencias viajeras llevo alguna que otra acumulada....
Recuerdo un lugar lejano no europeo, en el que viajaba acompañada de otro ser humano amigo, pero ajeno a mí. Fue hace unos cuantos años - tampoco pienso decir cuantos - pero sí que me manejaba con el inglés ese del cole.
Me empeñé en entender que si queríamos una habitación con dos baños. Mira tú que ilusa. Apenas hay casas con dos baños y yo tan original, quería entender que había habitaciones de hotel con dos baños. Cuando la imaginación se me dispara, no hay nada que hacer. Diferencia entre bed y bath hay bastante, pero como una esperaba oír el bathroom entero...
Agotados, despues de intentarnos hacer entender por aquella paciencia infinita amarilla, comprendimos el error al llegar a la habitación. Pero ya no nos vimos con fuerzas para volver a reclamar. Asi que uno en colchón y para el suelo, y el otro a probar lo bien que reafirma la espalda las laminillas del somier.....
De todas formas, empleando la expresión de una amiga, esto da "vidilla" al viaje, y es una experiencia más de la que luego te ríes. Ahora lo hago.
¿Tendrá algo que ver que yo fuera la del colchón?.

3 comentarios:

el nombre... dijo...

Ay! gracias por devolverme la visita, ahora estoy corriendo a un compromiso, 20.15.... No llego!
Vuelvo más luego.
bsssssssssss.

Anónimo dijo...

No sé por qué, siempre me causan cierta envidia "sana" los que se van de viaje. Y es que los paletos damos por sentado que los viajes siempre procuran experiencias nuevas y excitantes. ¡Que así sea en tu caso!
Gracias por tu último comentario, me ha dado ocasión a explicarme un poco mejor.
Un abrazo.

P.D.: Ya estoy deseando leer “Sombras en el corazón”. ¿Dónde puedo encontrarlo en Madrid?
Un abrazo

el nombre... dijo...

Es una dicha que sigas en movimiento. Amo la actividad, auqneu tanto, que así ando, de acá para allá, pero sin tantas anécdotas divertidas como las tuyas.
Me reí con la sutil diferencia entre bed y bath!!!

Bueno, "gajes del oficio", no?

Aunque no creo que haga tantos años, de más grande, no lo hubieras contado con tanta gracia!!!!!!


Besos