19 julio 2009

Islas Desiertas y Oficinas Desiertas



Como hoy en día casi todo el planeta esta cartografiado, vivir las experiencias de naúfrago y encontrarse en una isla desierta que nadie conozca, es mucho más difícil que antes, a no ser que uno se haga Robinson Crusoe voluntario. Eso es lo que decidió un suizo, que navaja en mano se plantó en una pequeña isla del Pacífico y se quedó 300 días sin compañía humana. Unos cuantos cocos y los cerdos salvajes que campaban por allí cubrían el ámbito afectivo-social.

Por lo demás, después de los primeros y duros meses intentando proveerse de comida, se dedicó a contemplar el océano y las mariposas alternativamente.

Y es que a lo mejor descubrió que se esta mejor sólo que ignorado entre un motón de gente. Estos días han vuelto a recordar por la red la noticia de aquel pobre hombre que se murió en la oficina. Un Lunes. En "compañía" de 23 colegas de trabajo. Se enteraron el Sábado. Porque un empleado de la limpieza necesitaba que "desalojara" el escritorio y no entendía que hacía allí un fin de semana. Pues nada. Estar muerto.

No me digais que no os haceis un montón de preguntas.

¿No tendría ya un poco de mala cara? ¿Ventilaban mucho la oficina? ¿Qué tipo de rendimiento laboral tenía que nadie se dió cuenta de que su trabajo no estaba hecho? Siendo normalmente el primero en llegar y el último en marcharse ¿nadie le saludaba?...

Esta semana, para no variar, me falto tiempo; perdonadme los que hace ya unos cuantos días no paso a visitaros.

15 comentarios:

Espérame en Siberia dijo...

¡No sabía ese dato del señor muerto en su oficina! Qué terrible pasar tan desapercibido, casi invisible ante los demás. Pobre.

Muchos besos =)

mjromero dijo...

... qué poco olfato tiene la gente... y con estos clores.
Un abrazo.

Rubén Darío dijo...

.. Y me pregunto yo, en su casa no lo echaron en falta...? porque esta bien que para sus compañeros de trabajo sea el empleado X, bueno no esta bien, pero pasa, pero y en su casa.....????
lo que uno tiene que ver...
me gusta mucho la idea de la isla, es mi sueño a futuro.
Un beso y otro.
Darío.

Seo dijo...

venga ya¡¡¡¡ una semana muerto y nadie se dio cuenta??????? no tenia familia ni amigos????

si es que prefiero irme a la isla con los cerdos que seguro que si me muero se dan cuenta

me has dejado impresionada

AdR dijo...

Dios... impresionante lo de ese hombre muerto en su puesto de trabajo. Qué vergüenza...

Besos

M. J. Verdú dijo...

He regresado de mis vacaciones y lo he hecho totalmente renovada y con nuevas ideas.
Desconocía totalmente el suceso... Por cierto, felicidades por la nueva imagen de tu blog

Amylois dijo...

si, había oído hablar de ese tema, en uno de esos e-mails que van de cuenta en cuenta. Muy triste que nadie te preste atención...

ariamsita dijo...

increible!!!!!
yo creo qe como minimo deberia de oler un poco mal..
un beso :]

Isabel dijo...

Seguro que el aire acondicionado le mantenía "fresquito", de todas formas tiene poco sentido ¿no tenia familia? ¿nadie le echo de menos por casa?. En fin, si en una semana, nadie se enteró, el pobre está mejor muerto,que vivo entre extraños. Un beso

Juan Carlos Garrido dijo...

Me apropio de la idea del oficinista insepulto (puede que incorrupto) para escribir un cuento (no pago royalties).

Saludos.

Pammy dijo...

Oye que feo debe ser eso que con tanta gente alrededor y ni cuenta se dan de uno :( Espero que todo te este yendo de lo mas lindo!!
Saludos de Amber Luna y Pammy ;)

La Gata Coqueta dijo...

Pobre hombre eso le paso por ser un excelente cumplidor de sus obligaciones, por llegar el primero y por irse el último cinco días en este estado.

Y debía de ser un perfecto cadáver, ni perfumaba el ambiente ni le cambiaba el rostro todo perfecto, esto da a entender hacia donde estamos caminando.

Yo por mi parte sigo volando...

En compañía de alguna mariposa...

Que me intenta hacerme ver el mundo de colores que a veces no tiene.-

Te deseo una semana llena de alegría y buena energía.

Un abrazo.

Anónimo dijo...

hay cosas inexplicables, que un hombre esté muerto EN UN DESPACHO con tantos empleados y nadie se diera cuenta, joder, que plan!
besos!

Laura Carvajal dijo...

Yo sospecho que nadie lo saludaba, que no era un tipo muy dado a sus compañeros de trabajo y que no era muy amigable, cualquier cosa pudo suceder en cuanto a relaciones interpersonales como para no darse cuenta que el señor seguía allí.

Un abrazo

M. J. Verdú dijo...

Te dejo un saludo y todo mi cariño