¿Es el Personaje Dueño de su Destino?
Me preguntan : cuando escribes ¿dominas a tus personajes, o ellos te dominan a ti?.
Pues la verdad: un poco las dos cosas. Yo los creo, los peino y los visto; les adjudico una familia, un pasado, aficiones, y, la mayoría de las veces, hasta un trabajo. Vamos, igual que una madre.
En resumen: les doy una personalidad definida y una dirección a seguir. Pero ellos al final siempre se rebelan y me dan la sorpresa, y si bien terminan llegando a dónde es su deber (por el bien común de la trama, en eso no hay cambio posible), cómo lo hacen y las relaciones que surgen entre ellos ya es cosa suya.
No es la primera vez que después de formar una pareja, se me enfadan, rompen y delante de mis propias narices (por defecto yo estoy siempre presente, que se le va a hacer) encuentran un nuevo amor.
Yo ahí no me meto.
Soy demasiado discreta para hacerlo.
Aunque a veces hacen cosas mucho peores. Se matan entre ellos. Y engañan. Y mienten perfidamente.
Os voy a contar un secreto.
En mi caso, son los personajes secundarios los que se toman las mayores libertades.
Creo que es porque quieren llamar mi atención.
Los principales son más consecuentes.
1 comentario:
Ya sabes, que los tuyos matan de guante blanco, ni una gotita de sangre...
Y yo, que soy mandona por definición, intentaría tenerlos a todos controlados y bien atados¡¡
B x C
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