
Hay películas enteras dándonos clases de cómo debe ejecutarse un atraco digno: los compis que se necesitan, el proceso informático, tener dominio de la situación, prepararlo durante meses, tomar fotos, ensayarlo, pensar en variantes, planificar la fuga, pensar en el comportamiento del después: Misión Imposible, Ocean´s Eleven, El golpe, Heat, Operación Swordfish...
Pues no hace falta tanto. Imaginación al poder; todo eso es muy complicado. Con unos sencillos trucos caseros, podemos atracar nosotros mismos sin falta de ayuda.
Os voy a dar unos consejillos y ya veréis que fácil. Un curso completo con ejemplos. Eso sí, como es gratuito, las prácticas no están incluidas, van por cuenta y riesgo del estudiante.
Existen varios modelos, vamos a analizarlo; dime cómo eres y te diré cuál es tu atraco:
1) atraco del hombre árbol: es el atraco Zen. Identificándose con el ambiente, respirando con mesura, sintonizándose con los billetes verdes... Nos pegamos unas cuantas ramitas (no demasiadas, que si no se nota el truco; ya sabemos que las plantas de banco son una especie anémica por la clase de conversaciones que oyen todos los días, y hay que imitarlas correctamente). Es un atraco ecológico.
2) atraco en silla de ruedas: es un atraco para gente de la tercera edad; parsimonioso, elegante, sin prisas; no exige ir a la última y basta con usar el modelo de chandal de la oferta del super con su capucha, nada de agobios de medias asfixiantes cubriendo el rostro.
3) atraco para comodones: si tienes el día pachucho, estas cansado, no tienes muchas ganas de correr después: este es tu atraco. Bajas a la calle y buscas el banco más cercano a tu casa. Luego nada de carreras; vas a un bar, también por las cercanías, a tomarte una cervecita fresquita para relajarte y descansar del esfuerzo. Evidentemente este atraco lleva cuño español...
4) atraco por tentación: un atraco de esos así como por casualidad, que te sorprende inesperadamente y uno se dice "pues nada, ya que estamos, vamos a aprovechar". Lo bueno es que casi te tienen que indemnizar por ponerte en esa situación tan tentadora, ¡que inmoralidad!: eso no se le hace a un ciudadano honrado.
5) atraco apestoso: consiste en utilizar pestilentes bombas de olor que dejen a todos tirados por los suelos; la versión barata es las zapatillas de deporte de un mes (es una solución casera para aquellos que les sea más difícil adquirir las bombas fétidas)
6) atraco con hipnosis: si estudiaste para psicólogo y te sientes engañado porque no encuentras trabajo, has encontrado por fin la manera de rentabilizar esos cuatro o cinco añitos de carrera universitaria. Con la ventaja de que el cajero no recuerda ni tu cara ni lo sucedido...
Ya me estoy alargando. Por hoy lo dejamos. ¿Cuál es vuestro atraco preferido?.