Regalo De Cumpleaños
El día del cumpleaños crea sentimientos contradictorios según la edad.
Cuando se es niño se espera con gran ilusión; significa fiesta, regalos, llamadas o visitas de toda la familia.
Se crece con impaciencia, deseando que llegue el gran día una y otra vez año tras año.
Cuando se es adolescente significa salida con los amigos, regalos y un paso más hacia la supuesta ansiada libertad de alcanzar la edad de hacer lo que a uno le da la gana sin padres por medio. ¡Cómo se hacen de eternos todos esos años hasta llegar al punto de decir "¡Ahora soy mayor, y hago lo que quiero!" Se descubre tarde lo limitado que nos queda ese "quiero", que va de la mano de una avalancha de "adulteces".
Luego llega un momento en la que se nos acaban las prisas y "Virgencita, déjame como estoy".
Como estamos hechos de incongruencias, nos pasamos la vida deseando lo que no tenemos, y ese deseo dura justo hasta que se obtiene. Entonces añoramos el pasado y lo bien que nos lo pasábamos en el cole, el insti o en la uni.
Los cumpleaños siguen siendo un acontecimiento alegre pero queda reducido al estres diario, a que tengo que ir al super al salir del trabajo, a que hay que acostar a los niños, a que mañana tengo que madrugar... y finalmente igual queda un hueco para celebrarlo con la pareja si se tiene, o con algún familiar.
Pues en una provincia de Argentina, se les ha ocurrido una propuesta original para alegrarnos la vida: hacer fiesta en nuestro calendario laboral, el día del cumpleaños.
Se me ocurren varios efectos secundarios:
- tendremos que tener una agenda en la que iremos apuntando la "baja por cumpleaños" de todos los compañeros de trabajo y todos con los que nos relacionamos día a día para no llevarnos una sorpresa desagradable cuando los necesitemos: el cumple de la peluquera, el cumple del autobusero, el cumple de los profes de nuestros hijos, de nuestro médico particular...
- en los bares, restaurantes, y chiringuitos personales, del dentista, del kiosko... pondrán un cartel que diga "cierre por cumpleaños"
- alegrón que se llevarán las compañías telefónicas, porque entonces nos pasaremos el día felicitando no sólo a propios, también a extraños, porque no tendremos forma humana de no darnos por enterados de que es el cumpleaños de alguien.
- tú estas de descanso, pero los demás no, evidentemente; así que tendrás que preparte la fiesta, las sorpresas, etc, porque los demás te dirán que ya tienen bastante encima mientras tú estas libre.
- cuando te contraten les interesará saber cuando naciste, y como existan en plantilla más empleados con la misma fecha ..."no, lo siento, no te podemos darte el empleo porque ya tenemos exceso de Aries y es el mes que más trabajo tenemos...".
Nacerá entonces la discriminación zodiacal.
Todos querrán contratar a los nacidos en Agosto o en Julio, meses más comunes de las vacaciones, para que coincidan.
Y rizando el rizo, en los periódicos aparecerán anuncios así :" Se necesita dependiente Libra con experiencia en el sector de cosmética"
Claro que por interés, todo se puede intercambiar, y puedes encontrar un compañero para hacer un apaño ¿tú que eres Géminis? Soy Leo, si al de personal no le importa, cambiamos.
Luego informas a los familiares: " no, hoy no trabajo, libro por cumpleaños. No, el mío no, el de Anita de la tercera planta, esa que esta casada con un abogado y tiene tres niños... ¿vienes y lo celebramos?