31 marzo 2008

Va De Perros


Cruella de Vil es un personaje con un nombre que lo dice todo, y de niña no me podía parecer nada más perverso (bendita inocencia) que cargarse 101 simpáticos perritos para conseguir un abrigo.
Pues ya llegó el día; el día de los abrigos de perro para melancólicos.

Y digo melancólicos, porque según leí, una pareja se ha confeccionado un par de abrigos calentitos con el pelo de sus mascotas ya muertas. Especifico de nuevo: no han fenecido los pobres animalillos para renovar el vestuario de sus dueños, sino que han aprovechado sus pelos.

Dicen que así no los echan tanto de menos.
Bueno, pueden acariciar el abrigo de vez en cuando; no lame (que quizás es una ventaja), pero tampoco mueve el rabo con ojos simpaticones de adoración.

Y que son calentitos. Desde luego. Al perro por lo menos le funcionaba bien su manta térmica natural.
También afirman que tienen ganas de hacerse otro con el pelo de los perros de los amigos (vivos ambos: los perros y los amigos).

¿Os imagináis la escena?. Un día cualquiera a media mañana, la vecina llama a la puerta con una taza en la mano... "¿podría darme unos cuantos pelos de su perro, por favor?, es que me estoy haciendo un jersey monísimo. Y ya que está, démelos en la misma proporción de blancos y de negros"
Pues ya estáis advertidos; si os pasa... no os asustéis, que puede (no estoy segura aún) que vuestra vecina no este loca.

Mientras escribo esto confieso que he empezado a mirar de reojo a mi gato, que me observa con la más sutil de las indiferencias reflejada en sus ojos sesgados.
Estoy empezando a preguntarme si podría sacarle partido a esas bolas de pelo que ruedan por la casa al igual que las de matojos por el desierto.
No hay pieza de ropa que posea que no tenga algún pelo de gato.

25 marzo 2008

Regreso A La Normalidad


Bueno, ya estoy de nuevo preparada para continuar la vida de "mujer orquesta", ora para aquí, ora para allá. Y nunca más literal el "ora" porque por primera vez disfruté de una procesión, y no de las que "van por dentro", sino literalmente "desde dentro".
Quitando a un lado el sentir religioso del acto, la vida del tapado, juega con la única ventaja del cotilleo soterrado e indiscriminado sin temor a ser descubierto; y como desventaja, lleva implícita la alta probabilidad de tener el dudoso honor de obtener un primer plano del suelo en cualquier momento ante la pérdida de capacidad "cucuruchera visual".

Y otro apunte para la vida moderna, a favor de crear nuevas expresiones palabreras.
Situación: alfombra rellena (que no simplemente llena) de play-mobiles mientras madre trabajadora - atareada y estresada- navega surcando cientos de ventanas en un portátil.
- Niño, actualiza esa alfombra.
Queda dicho. Las alfombras ya no se limpian, se "actualizan"

17 marzo 2008

Experiencias Culinarias


La verdad es que no cocino a menudo, pero cuando lo hago la mayoría de las veces es para recrearme en mi plato favorito: los postres.
A lo largo de los años he ido recopilando recetas de aquí y de allá, y por experiencia las valoro más o menos según ciertos criterios: facilidad para obtener los ingredientes, facilidad de realización, etc. Siempre con la palabra fácil delante.
La mejor receta para mí es la de algo que has probado en una casa y después de un arduo regateo la consigues. Normalmente a cambio de otra. Eso si no tienes la suerte de que para quitarte de en medio y no decirte que no te la dan, lo hagan con algún ingrediente de menos o cambiado, que ya me ha pasado.
Luego están las de los libros, que son cuestión de suerte. De recetarios enteros a veces sólo me quedo con un par. Compré una vez un libro en concreto que fue un completo desastre; para regalar a quien quieras mal. Bajo una apariencia de sencillez absoluta - cosa que en un principio me encantó- se escondían unas recetas que no salían de ninguna manera.
Que rabia me da eso de:
azúcar: al gusto, huevos: los necesarios para que ligue, harina: la que pida la masa... os aseguro que pego el oído a la masa y me debe tener manía, porque nunca se ha dignado a pedirme nada...

Y claro, cuando el postre sale bien, te sobran "los clientes", pero cuando sale mal, para no desperdiciarlo, adivinad a quién le toca comérselo...

De los mejores libros de pasteles tengo uno alemán que me regalaron. No sé porqué, pero sus recetas son "perfectas"; paso a paso sale exactamente lo que se esperaba con los ingredientes justos.
Por último están las de las revistas y periódicos, que excepto raras ocasiones, o son con ingredientes raros o muy caros. ¿Para que quiero hacer bogavantes a la no se qué o delicias marinadas de cangrejo de río?
De todas maneras, todas mis experiencias se quedan cortas con esta receta; la de "los churros explosivos"

10 marzo 2008

Los Platos y La Vida Sexual


Lo siento, no pude, no pudeeeeeeee resistirme a comentar la noticia en cuando la leí.
Nunca lo hubiera pensado, pero ahora que reflexiono sobre ello estoy segurísima de que es cierto al 100 %.

Algo empecé a sospechar con aquel anuncio que emitían por la tele de guantes "finos" a través de los que se tocaban las manos muy sensualmente una pareja que fregaba los platos.
Sospeché, (aún recuerdo el escalofrío que me produjo tal descubrimiento), que entre la abejita con la flor y el puro sexo, había algún paso más - antes de llegar a la cigüeña - que no me habían contado.

Y ahora se ha hecho un estudio.
Norteamericano, por más señas, que es un país con mucha imaginación. Lo tenemos comprobado hace tiempo; de dónde no hay, se inventa.
Aquí está: "Los hombres que lavan los platos tienen una mejor vida sexual" .

Que se olviden de las estrategias más conocidas como regalar flores y bombones (¡ah! perdón, que esos ya están casi extintos), de invitar a cenar a lugares espectaculares o de apañárselas con la viagra.

Por el módico precio de un kit compuesto por lavavajillas y un estropajo (que encima no tienen que ser de marca) se consigue mucho mejor resultado, dónde va a parar.

Ya me he hecho mi propio baremo de satisfacción, y como estamos del todo eurovisivos, os lo pongo en un par de idiomas más:

- por lavado de plato común: un punto, one point, ein Punkt;
- de sarten en la que nos han pegado las patatas: dos puntos, two points, zwei Punkte;
- la fuente del asado en el horno: cuatro puntos, four points, vier Punkte;
- limpieza de la vitro y de la cocina en general: cinco puntos, five points, fünf Punkte;
y añado:
- por hacer la compra de la semana: seis puntos, six points, sechs Punkte;
- por planchado de la colada: siete puntos, seven points, sieben Punkte;
y lo más de lo más:
- por realizar la limpieza general de la casa de fin de semana: cristales, suelos, lámparas: diez puntos, ten points, zehn Punkte.

¿Qué opináis? ¿Alguien quiere mejorar la lista?

03 marzo 2008

La Llegada De Colón


Pues, que queréis que os diga, no estoy tan escandalizada. Teniendo en cuenta que muchos norteamericanos nos sitúan en África, no me asombro.
Es más, recuerdo que una compañera de la Uni, contó una vez su experiencia de estudiante extranjera en EEUU.
No puedo precisar exactamente la parte del país dónde fue a recaer, pero la cuestión fue que le preguntaban por qué siendo española no iba con un vestido de volantes y lunares. Convencidos de que la gente en España andábamos todos con el traje típico andaluz y a caballo todos los días del año.
Claro que ella contraatacó irónicamente y manifestó su sorpresa de no encontrar Estados Unidos como ella esperaba: todos vestidos de vaqueros, a caballo y guiando vacas.
Así que si una cuarta parte abundante de jóvenes norteamericanos creen fehacientemente que Colón llegó en 1750 a América, me doy por contenta: por lo menos saben que llegó, que ya es algo.
De todas formas, no considero que sea culpa de esos jóvenes el navegar en las aguas de la "inculticia"; pienso más bien, que cómo pasa aquí , es un problema del sistema educativo.
De quienes lo diseñan y lo imponen, no de los profesores, que hacen lo que pueden.
¿Será cuestión la incultura también de globalización?
¿Por qué conocen bien lo que sucedió en Pearl Harbor? (bueno, rectifico, lo que dicen que sucedió con lo de Pearl Harbor, que aquí cada uno cuenta el baile según le fue).
Porque sufren un verdadero bombardeo informativo para que no olviden lo que les interesa.
Por si sirve de consuelo, decir que 1.200 jóvenes me parecen demasiado pocos para hacer una encuesta veraz.